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Según informó la televisión norteamericana, el Departamento de Salud de California determinó que en el mencionado nosocomio pusieron en riesgo la vida de los gemelos ya que, luego de una investigación, se llegó a la conclusión de que parte del cuerpo médico cometió errores al seguir los procedimientos habituales de seguridad, fallas que pudieron haberse evitado.
Ocurre que los pequeños Thomas Boone y Zoe Grace recibieron una sobredosis de un anticoagulante, el cual en vez de ser aplicado por diez unidades a cada uno de ellos, les fue suministrado en diez mil unidades.
Los responsables del Cedar-Sinai Medical Center se disculparon con los familiares de los pacientes y aseveraron que ya han entrenado mejor a su personal. Al parecer, el traspié se originó a partir de que un auxiliar de farmacia almacenó dosis elevadas de heparina en el lugar equivocado y la enfermera que administró la droga a los bebés no verificó la cantidad.
Tras el accidente evitable, Quaid y Kimberly demandaron al fabricante de heparina, acusando a la compañía de negligencia por embalar distintas dosis del producto en cajas similares.
Vía CopyInfobae.
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